Una vez terminadas las clases es buena época para hacer recopilación de cómo ha ido el año pero también para compartir las cosas que hemos estado haciendo con otros compañeros. En esta entrada os dejo algo de nuestra participación en el 42º Congreso de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, de la que formo parte desde hace más de 10 años, en el que hemos llevado dos aportaciones, una relacionada con nuestro trabajo en el campo del efecto de la combinación de drogas sobre el SNC y otra, de la que quiero hablar aquí, relacionada con el campo de la enseñanza.

Podríamos «categorizar» a la gente que nos dedicamos a la enseñanza de la Bioquímica en varias categorías en función de dónde desarrollamos nuestra docencia. Lo ideal sería seguramente enseñar Bioquímica en el Grado en Bioquímica, pero eso no siempre es posible, claro, y los profesores nos debemos adaptar al entorno en el que trabajamos. En mi caso, enseño (o trato de) enseñar Bioquímica en el Grado en Enfermería, en este contexto, la Bioquímica es una asignatura de primer curso y primer cuatrimestre que no tiene más continuación a lo largo del Grado (es decir, no se complementa con una Bioquímica Clínica o una Patología Molecular o una Bioquímica Metabólica). De modo que, como os podréis imaginar, a los estudiantes de Enfermería no les suele gustar la Bioquímica porque, ciertamente, es complicado que la comprendan bien: todo lo que mínimamente deberían saber concentrado en una asignatura que además se la encuentran nada más llegar a la universidad.

Pero sobre este contexto no podemos hacer mucho, así que nos vamos inventando cosas para intentar que los alumnos aprendan más o aprendan mejor. En este trabajo presento el uso docente de una prueba clínica (la sobrecarga oral de glucosa) como hilo conductor para empezar a hablar de la regulación del metabolismo de carbohidratos. Para esta «sesión práctica» necesitamos voluntarios que nos permitan ir describiendo cuál es el comportamiento de la glucemia en función de dos variables: ayuno VS desayuno (no ayuno) y sobrecarga de glucosa VS no sobrecarga. El planteamiento de la sesión es sencillo:

  • Es importante destacar que los alumnos reciben con anterioridad a la sesión un guion escrito que describe la teoría básica que se va a trabajar, qué objetivos se persiguen así como las cuestiones técnicas del procedimiento (grupos experimentales, características del medidor y de las tiras, tiempos, valores normales…).
  • Así, al principio de una sesión de dos horas de duración, una compañera enfermera les expica a los alumnos cómo se debe hacer técnicamente la medida de la glucemia a través de sangre capialr y, por mi parte, les introduzco algunas cuestiones básicas de la regulación del metabolismo.
  • Llegado el momento, los alumnos voluntarios (que se sientan delante en clase) se miden la glucemia y toman la sobrecarga de glucosa o no, según proceda. Como vemos se trata de un método activo: los propios alumnos se realizan la prueba y estudiamos sus propios resultados en tiempo real.
  • Según va transcurriendo la sesión, vamos representando los resultados de cada grupo a tiempo 0, 30, 60 y 90 minutos y vamos comentando qué es lo que está pasado, cuáles son las principales diferencias entre grupos, a qué son debidas y qué creemos que va a pasar.

Esta sesión plantea una experiencia de aprendizaje activo que tiene varias ventajas. Por un lado, las respuestas en alumnos sanos son muy reproducibles por lo que, a pesar de tener varias variables en juego, el experimento sale tal y como dicen los libros. En este sentido, a los alumnos les gusta ver que lo que contamos en clase tiene una relación con la realidad, en definitiva, estamos describiendo los mecanismos moleculares por los que se está desarrollando su propia respuesta fisiológica a las condiciones del experimento. Además, en algúna ocasión hemos tenido a un diabético que se ha ofrecido voluntario para realizar la prueba y hemos podido comprobar cómo son las variaciones de glucemia en esta prueba cuando el sujeto no responde a la insulina. Por otro lado, es una experiencia barata, aproximadamente cuesta unos 42€ poder realizarla con 9 alumnos (en tres grupos) y 4 tiempos de medida (si se dispone de los glucómetros). Por último, nos permite un punto de encuentro con otros compañeros del Grado, lo fomenta el grado de cooperación entre compañeros pero también permite que el estudiante (de Enfermería en mi caso) pueda observar de forma práctica qué relación hay entre las asignaturas que está cursando.

En definitiva, esta práctica nos permite aprender de forma empírica los mecanismos básicos por los que se regula la glucemia sanguínea y por tanto el metabolismo de carbohidratos a través de las medidas de glucosa en sangre. Y además es una sesión bastante entretenida así que os recomiendo a los que os dediquéis a esto que la probéis.

Por aquí os dejo cómo nos ha quedado el póster:

Standardized Oral Glucose Load to Introduce Integrationof Carbohydrate Metabolism in Health Sciences

Y para los que tengáis interés en nuestra investigación sobre drogas, podéis encontrar más información de este trabajo aquí (y en nuestras publicaciones, claro):

Nos vamos leyendo por aquí.